El Contrato de Desarrollo de Sitio Web
Espacios virtuales - Obligaciones reales

O bien, puede tratarse de un diseñador que tiene acceso a un abogado con un criterio jurídico amplio pero que nunca ha tenido la necesidad de redactar un contrato para el desarrollo de sitio web. Para estos casos resulta ideal que se puntualicen los aspectos que hacen particular una relación de encargo de un sitio web.
En agosto de 1991 Tim Berners-Lee publicó un sitio web histórico en la
dirección http://info.cern.ch/hypertext/WWW/TheProject.html. Se trata
del primer sitio en publicarse con hipervínculos en red. Si bien para
ese entonces se había trabajado en muchos de los elementos de lo que
conforma hoy la Internet, en ese momento se iniciaba lo que hoy puede
darnos una red llena de los más variados contenidos. Una replica de
ese sitio se puede encontrar en la dirección electrónica: http://www.
w3.org/History/19921103-hypertext/hypertext/WWW/TheProject.html,
y nos da un claro ejemplo de como se pensó que un sitio web podría
ser de ayuda.
El motivo por el cual se pensó que los hipervínculos eran útiles fue que,
habiendo mucha información dispersa en varias computadoras, no era
fácil organizarla o encontrarla en terminales desde otra ubicación.
Teniendo en mente la organización de la información, el acceso a la misma
ha sido el motor que motivó a la creación de la WWW, y, desde
entonces se aprecia que los sitios web tienen como principal función
comunicar información. Los contenidos, en cualquier formato (texto,
audio, imagen o video) son la razón de ser de los sitios web y comunicarlos
su misión.
Los sitios web son el espacio conformado por una o varias páginas web
que claramente se identifican, como una ubicación con un mensaje común,
o con una identidad que recibe de su editor o de la comunidad a
que representa. Una analogía comúnmente usada es la de un libro, al
estar conformado por varias páginas de textos o imágenes, éstas en
su conjunto conforman, representando la idea de uno o varios autores
responsables por su creación, y con una editorial que define su presentación.
La diferencia es que, en una página web, la forma tradicional de presentar
información en línea, está presentada en formato HTTP (Protocolo de
Transferencia de Hiper Texto por sus siglas en Inglés) y no en papel.
Desde su creación la Internet ha evolucionado desde ser un mundo de
textos hasta convertirse en un espacio que da lugar a imágenes, audio,
video y espacios virtuales en tercera dimensión donde la gente convive
virtualmente con personas de todo el mundo. En esta evolución los sitios
web han evolucionado con el mismo patrón; así, mientras el acceso
a mayor capacidad de transferencia de datos continúe, los sitios web
darán espacio a una mayor gama de contenidos.
Al principio, este trabajo fue la respuesta a una pequeña empresa que
nació con el ánimo de hacer discos compactos interactivos que pronto
se convertiría en un despacho de diseño enfocado al desarrollo de sitios
web y la planeación de estrategias digitales. Como parte de su actividad
necesitaban formalizar uno de sus primeros grandes trabajos con una
empresa líder durante el boom de la Internet.
Lo particular de aquel momento era que ni el abogado de esta pequeña
empresa era todavía un abogado ni el abogado de la grande tenía la
más mínima idea de como formalizar una operación de este tipo. Pero
siendo parte de una estructura pequeña pero creativa el estudiante de
derecho se dio a la tarea de investigar y el abogado de la gran empresa
a la tarea de hacer las cosas como siempre las había hecho.
A pesar de lo mucho que se podía encontrar ya entonces en la Internet,
lo específico del asunto hacia casi imposible encontrar a un abogado
abierto a colaborar con la idea de hacer un contrato de este tipo sin pretender
cantidades similares a lo que cobrarían por formalizar la venta de
una compañía telefónica.
Por esos días un artículo de Geofrey Gussi “Website Development Agreements:
A Guide to Planning and Drafting” (hoy se puede encontrar en
http://www.gussis.com/wda.pdf) fue publicado por primera vez. En él
se señalaban los básicos, muy enfocado a cuestiones técnicas y sobre
todo a un tópico que siempre será importante “La Propiedad Intelectual”.
Recuerdo que ver que mencionaba un sitio, con el que antes ya me había
topado, sobre una firma (http://www.weblaw.co.uk) que pretendía
cobrar £2,500.00 por un contrato reflejaba el celo que se vivía por mantener
en el oscurantismo el conocimiento sobre este tipo de contratos.
Por ese precio hacer el sitio web sería negocio solo para el abogado.
El proceso de diseño de un sitio web, por complicado que le pueda
parecer a alguien de la era predigital o por sencillo que parezca a un
programador, no es muy diferente al de solicitar una casa. Un albañil
puede hacer una casa, pero un arquitecto puede hacer un buen diseño,
y de acuerdo a las necesidades y posibilidades, se puede pensar en una
gama que incluya a un ingeniero que calcule o a un administrador que
haga la programación de pagos y entregas, así como el seguimiento de
proveedores y materiales; así podemos ver a los sitios web.
Cuando vamos
de campamento podemos llevar una tienda de campaña y uno mismo
se crea un espacio habitacional, del mismo modo tenemos lugares
en la red donde casi de manera automática podemos publicar un sitio.
También hay edificios inteligentes que requieren una gran planeación
financiera y técnica con miles de trabajadores, así también hay sitios en
la red. Concentrémonos en el espacio intermedio de estos extremos.